El proyecto El Algarrobo, adjudicado en diciembre de 2024 a la Compañía de Minas Buenaventura por ProInversión, marcará un hito en la forma de hacer minería en el país, al priorizar en su primera etapa el abastecimiento de agua para la población y la agricultura local, antes de iniciar cualquier operación extractiva. Así lo confirmó el ministro de Energía y Minas, Jorge Luis Montero, quien expresó su respaldo a esta iniciativa por representar una nueva visión de minería responsable y sostenible.
“El proyecto El Algarrobo no solo propone el desarrollo de una actividad minera, sino también la integración con actividades no mineras del territorio, donde la gestión y uso del agua es el eje transversal. Desde esa mirada, se trata de una obra de desarrollo territorial con componentes mineros”, explicó el titular del Minem en entrevista con la Red de Comunicación Regional (RCR).
Montero subrayó que este proyecto representa una evolución en la concepción del sector extractivo, articulando el desarrollo social, económico y ambiental. En ese sentido, aseguró que el Estado está comprometido en acompañar esta propuesta desde un enfoque de sostenibilidad y articulación con las comunidades.
Asimismo, señaló que uno de los principales desafíos de los proyectos mineros es la falta de información, lo que puede generar desconfianza o rechazo por parte de la población. Por ello, enfatizó la necesidad de promover espacios de diálogo permanentes con las autoridades locales y los ciudadanos. “Estamos muy atentos al desarrollo de una minería que no solo genere riqueza, sino que sea respetuosa con el entorno y las comunidades”, afirmó.
El ministro destacó además que cada vez más empresas del sector, especialmente con capitales peruanos, están adoptando una visión moderna, integrando sus operaciones con actividades agrícolas, ganaderas y otros rubros productivos. “Aplaudimos que las grandes compañías estén pensando más allá de la operación minera, sumándose a planes de desarrollo integral que contribuyen al bienestar colectivo”, dijo.
Finalmente, Montero enfatizó que el modelo propuesto por El Algarrobo debe convertirse en referente para futuras inversiones en el país. “Queremos que la minería avance de la mano con el progreso de las comunidades; que lo social, lo ambiental, lo productivo y lo minero caminen bajo una misma hoja de ruta”, concluyó.