El destacado deportista peruano Raúl Rivas Lizano, bicampeón en powerlifting, ha emprendido un nuevo viaje a Las Vegas, Estados Unidos, decidido a obtener su tercera medalla de oro en esta disciplina. Sin apoyo de autoridades locales o del Instituto Peruano del Deporte, Rivas se enfrenta al desafío impulsado solo por su pasión, esfuerzo y el respaldo de algunos amigos. Su objetivo es claro: representar a Piura y al Perú en una de las competencias internacionales más exigentes.
Una preparación intensa y el apoyo de amigos
Rivas Lizano ha dedicado meses de preparación física y mental para esta competencia, en la que se medirán atletas de gran experiencia y constancia en el powerlifting. Con el respaldo limitado de algunos amigos, quienes le han ayudado con los costos de viaje y estadía, Rivas se mantiene enfocado en su meta de dejar en alto el nombre del país y lograr el ansiado tricampeonato.
A pesar de las limitaciones, Rivas no ha perdido el entusiasmo. Su disciplina se centra en tres complejos ejercicios de levantamiento de peso: sentadilla, press de banca y peso muerto, pruebas en las que ha demostrado ser uno de los mejores. Su determinación y compromiso lo impulsan a superarse constantemente y alcanzar el máximo rendimiento, sin dejarse amilanar por la falta de apoyo estatal.
La importancia del compromiso de la empresa privada
Consciente de que el powerlifting no recibe el mismo respaldo que disciplinas olímpicas, Raúl Rivas Lizano expresó que las instituciones deportivas y gubernamentales enfrentan limitaciones presupuestarias. Sin embargo, destaca la oportunidad de que la empresa privada se involucre más activamente para apoyar a deportistas de diferentes disciplinas, especialmente en competencias de alto nivel.
El bicampeón agradeció a los amigos y personas solidarias que contribuyeron a financiar sus pasajes, alimentación, alojamiento y entrenamiento. Su apoyo ha sido fundamental para esta nueva aventura, permitiéndole concentrarse en la competencia sin preocuparse de los detalles logísticos.