En un comunicado conjunto, líderes de agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y organizaciones no gubernamentales (ONG) declaron su negativa a participar en la creación de «zonas seguras» en Gaza sin un acuerdo unánime de todas las partes involucradas, haciendo referencia directa a Israel y Hamás.
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¿Quienes firmaron?
El comunicado fue firmado por destacadas organizaciones con sedes en Ginebra, Nueva York y Roma. En el, destaca que la creación de estas zonas debe ir acompañada de condiciones básicas para garantizar la seguridad y necesidades fundamentales. Así como de un mecanismo de supervisión efectivo.
Enfatizan que, en las circunstancias actuales, las propuestas de establecer unilateralmente estas «zonas seguras» podrían poner en peligro a los civiles. Ello, con posibles pérdidas humanas significativas, por lo que deben ser rechazadas.
Entre los firmantes se encuentran figuras prominentes como Martin Griffiths, coordinador humanitario de la ONU, Volker Türk, alto comisionado para los Derechos Humanos, y líderes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), entre otros.
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¿Que dice el comunicado?
El comunicado señala que, sin las condiciones adecuadas, concentrar civiles en estas zonas durante hostilidades podría aumentar el riesgo de ataques y daños. Ninguna «zona segura» lo será verdaderamente si se declara o implementa unilateralmente con presencia de fuerzas armadas.
Además, las agencias de la ONU y las ONG subrayan el compromiso continuo de asistir y proteger a las casi 1,6 millones de personas desplazadas internamente en Gaza debido al conflicto entre Israel y Hamás.
En cuanto a la libertad de movimiento, destacan la necesidad de garantizarla para el personal humanitario. Permitiéndoles llevar a cabo sus funciones bajo la ley humanitaria internacional.
La resolución reciente del Consejo de Seguridad de la ONU solicitando «pausas humanitarias y corredores humanitarios amplios y urgentes» representa un paso importante, pero las organizaciones insisten en la importancia de condiciones mínimas para crear estas «zonas seguras».
La guerra en Gaza afectó a a 1,65 millones de personas, dos tercios de la población, a abandonar sus hogares. La situación exige cuidado y atención internacional para garantizar la seguridad y protección de los civiles atrapados en medio del conflicto.
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