En un emocionante avance arqueológico, investigadores de la Universitat Autònoma de Barcelona y la Universidad de Almería revelaron un sorprendente hallazgo en el yacimiento de El Trigal III, ubicado en La Puntilla, provincia de Nazca, región Ica, al sur de Lima. Gracias a excavaciones realizadas a finales de 2022, se desenterró un asombroso asentamiento prehispánico vinculado a la cultura Wari, marcando un hito en el Proyecto de Investigación Arqueológica La Puntilla.
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Aunque los trabajos en El Trigal se iniciaron en 2005, fue en 2021 y 2022 que se confirmaron los vestigios de la cultura Wari. El nuevo descubrimiento, llamado Recinto Norte, reveló un complejo arquitectónico de dimensiones impresionantes. Compuesto por un edificio de dos plantas y un patio con almacenes, todos datados en la época del Estado de Wari, que se estima entre los siglos VII y X de nuestra era.
¿Qué se encontró?
Las excavaciones revelaron paredes enlucidas en blanco y amarillo, indicativos de una cuidada construcción. En la planta baja, preservada a lo largo del tiempo, se encontraron pruebas de actividades como la preparación de alimentos y almacenamiento. Lo más intrigante para los arqueólogos fue la conexión remota del sitio con la cultura Wari, que floreció en la sierra peruana, especialmente en Ayacucho, a considerables distancias de Nazca, en la costa.
Este complejo arquitectónico, con similitudes sorprendentes con una maqueta de cerámica encontrada en Ayacucho, sugiere la práctica wari de planificar meticulosamente cada construcción antes de llevarla a cabo. Este método también se aplicaba en los centros de control territorial, donde se concentraban los tributos de las comunidades sometidas al control estatal.
Historia detrás del descubrimiento
Este asentamiento en El Trigal III se revela como propiedad de la clase dominante imperial Wari y servía como centro de actividades agrícolas, trabajos artesanales y mantenimiento de almacenes. Aunque enfocado en labores rurales, su arquitectura de dos plantas y sus funciones sugieren una inversión significativa de esfuerzos y recursos, indicando que fue habitado por la élite de la sociedad Wari.
La cultura Wari, conocida por su avanzada planificación urbana, su complejo sistema de caminos de piedra y la producción de textiles de alta calidad, gobernó un vasto imperio que abarcaba regiones costeras, andinas y selváticas entre los siglos VII y XIII d.C. Este descubrimiento en El Trigal III arroja nueva luz sobre la expansión territorial y las complejidades sociales de esta fascinante civilización preincaica.
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