La violencia contra la mujer sigue siendo un problema grave en el Perú, con denuncias diarias por daños físicos, sexuales y psicológicos. Esta situación lleva a reflexionar sobre las razones detrás del comportamiento agresivo de algunos hombres y por qué ciertas mujeres continúan tolerando el maltrato.
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Machismo y falta de educación en igualdad de género
La médico psiquiatra Vanessa Herrera subrayó que la violencia contra la mujer persiste en el país debido a una arraigada cultura machista y una falta de educación en igualdad de género. Según Herrera, aún prevalece la idea de que las mujeres son propiedad de los hombres, lo que justifica la agresión cuando ellas intentan poner fin a la relación.
Características de un agresor y la importancia de la prevención
Herrera explicó que los celos excesivos, la falta de respeto, la desconfianza y los impulsos violentos son señales claras de un potencial agresor. Identificar estas características a tiempo es crucial para evitar que una relación se convierta en tóxica y peligrosa. Además, destacó la importancia de que los padres eduquen a sus hijos sobre relaciones saludables desde la adolescencia, para prevenir futuros episodios de violencia.
El rol del machismo en la violencia de género
La psicóloga Ysabel Guillén Yarasca, coordinadora del Centro de Atención Institucional (CAI), afirmó que el machismo es un comportamiento aprendido de generación en generación. Desde una edad temprana, a los hombres se les enseña que deben ser fuertes y asumir un rol de superioridad sobre las mujeres, lo que eventualmente puede desencadenar en violencia.
¿Cuándo el machismo se convierte en violencia?
Guillén Yarasca explicó que la violencia surge cuando los hombres perciben a las mujeres como su propiedad y utilizan la agresión para obtener lo que desean. A través de gritos y golpes, imponen su voluntad, perpetuando un ciclo de violencia que afecta tanto a la víctima como a toda la familia.
La posibilidad de cambio en los agresores
A pesar de este panorama, Guillén Yarasca señaló que es posible un cambio en los agresores, siempre y cuando reconozcan su comportamiento violento y estén dispuestos a reeducarse. En los centros CAI, los hombres reciben apoyo para desaprender sus actitudes nocivas y adoptar nuevas formas de relacionarse con sus parejas.
¿Por qué las mujeres toleran la violencia?
Vanessa Herrera destacó que las mujeres que han sido testigos de violencia de género en el hogar tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud mental, baja autoestima y dificultades en sus relaciones interpersonales. Muchas veces, estas mujeres repiten el ciclo de maltrato en su vida adulta, perpetuando el sufrimiento a lo largo de generaciones.
Promoción de relaciones saludables
Tanto Herrera como Guillén coinciden en que una relación saludable se basa en el respeto mutuo y la comunicación abierta. Es vital que los padres enseñen a sus hijos a no tolerar relaciones tóxicas y a poner fin a cualquier situación que comprometa su bienestar emocional y físico. Solo así se podrá construir una sociedad más justa y equitativa.