En el contexto del auge por la creación de instituciones bancarias en el interior del país durante el siglo XIX, la ciudad de Piura no fue ajena a esta tendencia. Siguiendo el modelo del Banco de Trujillo, se impulsó la creación del Banco de Piura en 1871 por iniciativa de la Casa Dreyfus, a través de sus representantes Guillermo Scheel y Federico Ford.
El Banco de Piura fue oficialmente constituido el 15 de agosto de 1871 y formalizado mediante escritura pública el 2 de abril de 1872. Se estableció un capital inicial de 500,000 soles, dividido en 500 acciones de 1,000 soles cada una. Su primera junta de accionistas se realizó el 3 de abril de ese mismo año, designándose a Carlos López como presidente y a H. H. Leigh como vicepresidente. El directorio incluyó a reconocidos ciudadanos como Vicente Eguiguren, Joaquín Helguero, Juan Ovalle y Francisco Hidalgo. Como gerentes se nombró a Juan P. Seminario y Juan Danner.
Las operaciones bancarias comenzaron formalmente el 1 de enero de 1873. Para ello, se autorizó la emisión de billetes en las denominaciones de 1, 5, 10 y 20 soles, los cuales fueron encargados a la imprenta Giesecke & Devrient de Leipzig, Alemania. El banco estableció sus oficinas en la calle La Matriz, en las cercanías de la oficina judicial y del abogado Vicente Paz.
Emisión de billetes y proyección financiera del banco
Según los registros, los billetes emitidos por el Banco de Piura llevaban las siguientes fechas: 1 sol (1 de diciembre de 1873), 5 soles (20 de octubre de 1878), 10 soles (31 de enero de 1875), y 20 soles (30 de diciembre de 1874 y 31 de enero de 1875). También se conoce una prueba sin fecha para una denominación de 50 soles. La llegada de estos billetes fue reportada por el periódico “La Unión”, y se utilizaban en transacciones comerciales tanto locales como de importación y exportación.
De acuerdo con una publicación del 14 de enero de 1874, el banco ya contaba con un capital efectivo de 185,000 soles, manteniendo su capital nominal en 500,000 soles. El Banco de Piura aspiraba a expandirse hacia los mercados europeos, apoyando operaciones de comercio exterior. Su funcionamiento integró capitales piuranos y extranjeros.
El horario de atención al público fue establecido entre las 11:00 a.m. y las 3:30 p.m., considerado uno de los más adecuados para las actividades comerciales de la ciudad en ese entonces.
Suspensión de operaciones y cierre definitivo
La emisión de billetes fue suspendida en 1876, tras comunicaciones con autoridades como el prefecto Mariano Lorenzo Cornejo en 1874 y José Alayza en 1875, debido a normativas sobre el retiro de billetes de circulación y la suspensión de pagos en metálico establecida el 1 de agosto de 1875.
El cierre definitivo del Banco de Piura ocurrió tras la ocupación de la ciudad por las fuerzas chilenas durante la Guerra del Pacífico. Los comerciantes, obligados a pagar cupos en metálico, vieron rechazados los billetes del banco. En 1880, se procedió a su liquidación formal y el Estado asumió la responsabilidad por los billetes en circulación. Documentos oficiales indican que el banco se mantuvo en proceso de liquidación hasta el 28 de mayo de 1889.