La Agencia de Promoción de la Inversión Privada (Proinversión) ha anunciado la puesta en marcha del Proyecto Hídrico Minero El Algarrobo, ubicado en Locuto, Tambogrande, que tendrá como eje principal la implementación de infraestructuras hídricas sostenibles para la comunidad y el desarrollo de actividades mineras. Este proyecto contempla un fondo social orientado a generar un impacto positivo en la calidad de vida de la población local.
Según Rogger Incio Sánchez, director de Proinversión, el fondo social será gestionado por un directorio compuesto por representantes de la comunidad, la empresa minera y el Estado, bajo un esquema que asegura transparencia y participación activa. Dicho fondo, establecido en un acuerdo conjunto entre la empresa y la comunidad, tendrá como prioridad mejorar el acceso y la gestión del agua, beneficiando tanto a la población como a las actividades agrícolas locales.
Un enfoque hídrico estratégico
El componente hídrico del proyecto es clave para su sostenibilidad a largo plazo. En la primera etapa, se desarrollarán infraestructuras hídricas que permitirán asegurar un suministro adecuado de agua para la comunidad, así como para las operaciones mineras. Esto incluye la construcción de sistemas de captación, almacenamiento y distribución de agua, que beneficiarán no solo a las actividades extractivas, sino también a la agricultura local, un pilar económico fundamental en la región.
La implementación de estas infraestructuras hídricas garantizará una gestión responsable del recurso, minimizando impactos ambientales y mejorando la disponibilidad de agua para la población. Además, una vez cubiertas las necesidades básicas en salud y educación, el fondo social podrá destinar recursos al fomento de la agricultura, con un especial énfasis en el uso eficiente del agua en cultivos.
Un proyecto integral
El Proyecto El Algarrobo representa una inversión total de 2,753 millones de dólares, de los cuales 759 millones están destinados a la fase inicial, centrada en la infraestructura hídrica y la relación sostenible con la comunidad. Este enfoque permitirá asegurar tanto la viabilidad del proyecto minero como la generación de beneficios directos para los habitantes de la zona de influencia.
El yacimiento polimetálico de El Algarrobo producirá cobre, zinc y plata, y está proyectado para iniciar con una capacidad de procesamiento de 5,000 toneladas diarias, con un crecimiento progresivo a 15,000 toneladas diarias. La fase de estudios de factibilidad, que también considerará el impacto hídrico, permitirá ajustar la escala final del proyecto y optimizar sus beneficios sociales y ambientales.