El presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Piura, Mateo Gómez, proyectó un panorama más alentador para la economía de la región en 2025. Esto luego de un 2024 marcado por dificultades climáticas, crisis hídrica y caídas en sectores clave como la agricultura, pesca y minería.
A pesar de estos desafíos, destacó los avances significativos y oportunidades que podrían impulsar el crecimiento económico en el próximo año.
Desempeño económico en 2024
Gómez describió el año 2024 fue volátil y complejo para Piura. Según explicó, la economía regional apenas creció un 2.8 % en el tercer trimestre, un crecimiento acumulado inferior al mismo periodo de 2023. Los sectores más afectados fueron:
- Agroexportación: Cayó un 2,3 % en los tres primeros trimestres, aunque mostró signos de recuperación en octubre con un incremento del 23,1 %.
- Pesca: Experimentó una caída del 39 % en los primeros nueve meses del año debido a factores climáticos.
- Minería e hidrocarburos: Disminuyó un 4 %, reflejando una tendencia negativa de la última década.
Avances clave en 2024
A pesar de las dificultades, el presidente resaltó logros importantes, como la adjudicación del proyecto hídrico-minero El Algarrobo, gestionado por Minera Buenaventura en Tambogrande. Este proyecto, valorado en 2,800 millones de dólares , contempla la construcción de infraestructura hidráulica y la explotación de concesiones mineras, lo que beneficiará a comunidades de la margen izquierda del río Piura.
Además, dijo que se espera la culminación de las obras en el aeropuerto de Piura y la modernización del puerto de Paita.
Perspectivas para 2025
El dirigente confía en que la diversificación económica de Piura, basada en la agroexportación, pesca y proyectos mineros, permitirá superar los desafíos.
«Se debe priorizar las inversiones públicas en infraestructura hídrica, como la recuperación de la represa Poechos. Fundamental para el suministro de agua y la actividad agrícola de nuestra región», indicó Gómez.
Asimismo, pidió a las autoridades articular esfuerzos con el sector privado y la sociedad civil para promover asociaciones público-privadas, obras por impuestos y proyectos de inversión privada. Subrayó que el sector empresarial está dispuesto a seguir invirtiendo, siempre que el Estado facilite las condiciones necesarias.