El tercer día de la tregua entre Israel y Hamás marcó un nuevo capítulo con el intercambio de rehenes. Hamás liberó a 13 rehenes israelíes, tres ciudadanos tailandeses y un ruso, entregándolos a la Cruz Roja Internacional. Este intercambio se produjo como parte del acuerdo de alto al fuego de cuatro días.
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La entrega de rehenes comenzó después de que Israel recibiera la lista de aquellos que serían liberados en esta fase, según la oficina del coordinador para rehenes y desaparecidos. El proceso, coordinado por mediadores qataríes y egipcios, experimentó retrasos debido a acusaciones de violaciones al acuerdo por parte de Hamás, alegaciones que Israel negó.
Número de liberados
En este contexto, se liberaron previamente 17 rehenes, 13 israelíes y cuatro tailandeses, durante la noche del sábado 25 de noviembre. Las liberaciones, tanto de israelíes como palestinos, se llevaron a cabo más tarde de lo previsto debido a tensiones y negociaciones de última hora.
De los 13 israelíes liberados, siete eran niños y seis mujeres, la mayoría del kibutz Be’eri. Esto marcó un momento emotivo, ya que algunas de las familias liberadas estaban divididas debido a anteriores ataques y secuestros.
Entre los prisioneros palestinos liberados, se encontraba Israa Jaabis, condenada en 2015 por un atentado con bomba. Su liberación y la de otros 38 prisioneros palestinos representan un aspecto clave del acuerdo.
Reanudación de operaciones
El Ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, visitó la Franja de Gaza para evaluar operativamente la situación y discutir la posible reanudación de operaciones terrestres una vez que todos los rehenes estén en libertad.
La tregua también ha permitido un aumento significativo en la asistencia humanitaria de la ONU hacia Gaza. Envíos de alimentos, agua y suministros médicos de emergencia llegaron a la región, brindando alivio a la población afectada por la violencia.
Este cese temporal de hostilidades ofreció a los habitantes de Gaza la oportunidad de evaluar los daños, acceder a la ayuda humanitaria y moverse con mayor seguridad. A medida que se desarrolla este complejo intercambio de rehenes, la comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos, buscando estabilidad en la región.
