La Municipalidad de Lobitos, en Talara, anunció que la Playa Capullanas ha sido catalogada como «no saludable» para actividades recreativas y de pesca tras el derrame de petróleo ocurrido el pasado 20 de diciembre. La decisión se tomó debido a los riesgos ambientales y de salud que representan la contaminación en la zona.
En un comunicado, las autoridades locales pidieron a la población evitar el ingreso a la playa mientras se realizan las labores de limpieza necesarias.
El derrame ha generado preocupación tanto por su impacto en el ecosistema marino como por las consecuencias económicas para los residentes que dependen de la pesca y el turismo. Las autoridades exhortaron a la comunidad a priorizar la seguridad y el cuidado del medio ambiente durante esta situación crítica.
“Una fuente clave de ingresos para la localidad es el turismo que se ha reducido. De recibir hasta 2.000 vehículos en Navidad, ayer solo ingresaron 15. Esto ha perjudicado a emprendedores gastronómicos, hoteleros y transportistas que se prepararon para la temporada de verano”, dijo Ricardo Bancayán, alcalde de Lobitos a Infopress.