La Municipalidad Distrital de Máncora, en Talara, llevó a cabo una intensa jornada de limpieza en playas y calles aledañas tras el fuerte oleaje que afectó negocios, restaurantes y hoteles, poniendo en riesgo la llegada de turistas en vísperas de Año Nuevo.
Con el uso de maquinaria pesada, como minicargadores frontales, se removió el barro dejado por las inundaciones y se colocaron sacos de arena para construir muros de contención, especialmente en restaurantes y discotecas que resultaron anegados por la fuerza del mar.
Propietarios de negocios, trabajadores y pobladores locales se sumaron a las labores junto al personal municipal. Esto con el objetivo de recuperar los espacios afectados y garantizar un entorno seguro para los visitantes.
El fuerte oleaje dañó gravemente el litoral peruano, incluyendo balnearios como Cancas, Canoas y Zorritos. En Máncora, las olas rompieron parte de la baranda del desembarcadero artesanal e inundaron la zona comercial, afectando hoteles y restaurantes cercanos a la playa.
Defensa Civil aseguró que las áreas están siendo recuperadas y se ha establecido una brigada de seguridad para actuar ante cualquier eventualidad. Las autoridades continúan trabajando para restablecer las condiciones necesarias para recibir a los turistas durante las festividades.