Congresistas deberán trasladarse a sus regiones para atender denuncias ciudadanas, fiscalizar autoridades y articular con el Poder Ejecutivo, según dispone el reglamento parlamentario.
El Congreso de la República desarrollará del 14 al 18 de julio la semana de representación correspondiente a este mes, conforme al inciso f del artículo 23 de su reglamento. En este periodo, los legisladores tienen el deber de retornar a sus circunscripciones para cumplir funciones de representación y supervisión en beneficio de sus electores.
Durante cinco días laborables consecutivos, los congresistas están autorizados a trasladarse a sus jurisdicciones —individualmente o en grupo— para recoger demandas ciudadanas, verificar el funcionamiento de entidades públicas y facilitar la comunicación entre la población y el Estado.
¿Qué implica la semana de representación?
De acuerdo con la normativa interna del Congreso, la semana de representación tiene como finalidad fortalecer el vínculo entre el Parlamento y los ciudadanos. “Los legisladores deben atender las denuncias debidamente sustentadas y documentadas de la población, fiscalizar a las autoridades respectivas y contribuir a mediar entre los ciudadanos y sus organizaciones y los entes del Poder Ejecutivo”, se señala en el reglamento.
En el caso de los congresistas elegidos por la circunscripción electoral de peruanos residentes en el extranjero, el periodo se amplía a siete días calendario. Esta medida busca garantizar una adecuada cobertura de la representación parlamentaria, incluso fuera del país.
Normas y alcance territorial de la representación
El Congreso ha establecido que esta jornada no puede utilizarse para gestionar privilegios personales o grupales. Además, mediante acuerdo de la Junta de Portavoces del 30 de marzo de 2022, se autorizó a los parlamentarios a desplazarse no solo a su circunscripción de origen, sino también a otras regiones del país, siempre dentro del territorio nacional.
La semana de representación es una de las principales herramientas de trabajo territorial de los congresistas. Su finalidad es promover una mayor articulación entre el Parlamento y las problemáticas locales, en un marco de fiscalización y mediación institucional.