El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, rindió homenaje este sábado al expresidente peruano Alberto Fujimori, fallecido en septiembre de 2024. En el marco de su participación en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y su agenda oficial en Perú, Ishiba visitó la tumba de Fujimori en el cementerio Campo Fe de Huachipa. Durante la ceremonia, depositó flores blancas y ofreció una oración en su memoria.
Un vínculo especial entre Japón y Alberto Fujimori
Alberto Fujimori, quien nació en Perú pero de ascendencia japonesa, mantiene un lazo histórico con Japón, el país de origen de su familia. Su legado sigue siendo un tema de debate tanto en Perú como en Japón, pero es especialmente relevante entre el colectivo nikkei, que valora profundamente su ascendencia japonesa.
Fujimori tuvo un papel destacado en la historia de Perú y de Japón, en particular por su gestión durante la crisis de la toma de la Embajada de Japón en Lima en 1996. Durante este episodio, un grupo terrorista conocido como el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru secuestró a diplomáticos japoneses y otros rehenes. La exitosa operación de rescate es recordada en Japón como un ejemplo de eficacia en diplomacia y seguridad.
La figura de Fujimori en Japón
En Japón, la figura de Fujimori es vista con respeto, especialmente por su papel como el primer presidente peruano de ascendencia japonesa. Su visita a Japón en 1990, donde fue recibido por el emperador Akihito y el primer ministro Toshiki Kaifu, consolidó su figura ante la sociedad japonesa, que lo consideraba un símbolo de los éxitos de la comunidad nikkei en el Perú.