La captura de calamar gigante en el Perú mostraría un crecimiento significativo al término de 2025. El volumen desembarcado alcanzaría cerca de 650,000 toneladas, luego de que el Estado elevara el límite de captura anual. Esta proyección representa un incremento de 245% frente a los resultados de 2024. El repunte se vincula a mejores condiciones de control, ajustes normativos y una mayor supervisión de la actividad extractiva, en un contexto donde la pota mantiene un rol central en la economía pesquera del país.
Proyección de la captura de pota para el 2025
El presidente del Comité para el Manejo Sustentable del Calamar Gigante del Pacífico Sur (Calamasur), Alfonso Miranda Eyzaguirre, indicó que la captura de calamar gigante llegaría a cerca de 650,000 toneladas en 2025. Esta cifra supera ampliamente las 188,300 toneladas registradas en 2024.
En 2023, el desembarque de pota alcanzó las 581,000 toneladas. Sin embargo, durante 2024 se produjo una fuerte caída. Para el presente año, entre enero y julio ya se registró un desembarque de 441,600 toneladas. Este volumen fue mayor en 155.6% respecto al mismo periodo del año anterior, según cifras del Ministerio de la Producción. Miranda precisó que la pota constituye una de las pesquerías más importantes del Perú.
Factores que influyeron en la variación de capturas
El representante de Calamasur explicó que la pota es un recurso de alta variabilidad. Entre los factores que influyeron en la diferencia de capturas entre 2023 y 2024 se encuentran las condiciones oceanográficas. También señaló que no se puede descartar la presencia de embarcaciones extranjeras en el mar peruano.
Durante varios años, la actividad estuvo marcada por la informalidad y un control limitado. En ese escenario, 2025 marcó un punto de inflexión para la pesquería. El fortalecimiento del control sobre flotas extranjeras y la incorporación de nuevas reglas de captura permitieron ordenar la actividad. Estos cambios respondieron, además, a demandas históricas del sector de pesca artesanal.
Nuevas normas y monitoreo satelital
Uno de los hitos más relevantes fue la entrada en vigencia del Decreto Supremo N.° 014-2024-PRODUCE. Esta norma restableció la obligatoriedad del sistema satelital peruano para las embarcaciones que operan en aguas distantes y que ingresan al dominio marítimo nacional.
A nivel interno, en marzo de 2025 se actualizó el Reglamento de Ordenamiento Pesquero del calamar gigante mediante el Decreto Supremo N.° 003-2025-PRODUCE, luego de casi 15 años sin modificaciones. Para Elsa Vega, presidenta de la Sociedad Nacional de Pesca Artesanal del Perú (SONAPESCAL), esta actualización marcó un cambio relevante en el manejo de la pesquería.
Vega señaló que el nuevo marco normativo reforzó el monitoreo, control y vigilancia. Como resultado, avanzó la implementación del Sistema de Seguimiento Satelital (SISESAT) en embarcaciones artesanales. La cobertura pasó de unas 1,600 embarcaciones en 2024 a cerca de 2,350 en noviembre de 2025, lo que representó un incremento cercano al 47%. Además, 557 embarcaciones quedaron inscritas en el registro de la OROP-PS y alrededor de 1,200 ya cuentan con radiobalizas, según reportes de la Marina de Guerra del Perú.
Agenda del sector pesquero hacia 2026
De cara a 2026, Miranda Eyzaguirre indicó que el sector buscará fortalecer el control de la pesca de pota. También se priorizará la trazabilidad y la reducción de la informalidad, así como el combate a los astilleros ilegales.
“Hoy la pesquería de la pota está encaminada hacia la certificación, al haber ingresado al Programa de Mejora del Marine Stewardship Council (MSC), pero aún resulta necesario atender problemas prioritarios y avanzar hacia una gestión basada en criterios técnicos y científicos”, señaló.

