La mañana del 20 de diciembre, un autobús de la empresa de transporte Nueva Alternativa fue atacado a balazos en el último paradero de su ruta, ubicado en la UPIS Villa Catacaos. Según testigos, dos sujetos descendieron de un vehículo y dispararon varias veces contra la unidad antes de huir rápidamente. Afortunadamente, no se reportaron heridos tras el ataque.
El incidente generó alarma entre los transportistas y pasajeros de la región, quienes temen un aumento de la violencia y extorsión. Edgar Gonzáles, conductor de Nueva Alternativa, expresó su preocupación y pidió a la Policía mayor apoyo y estrategias para prevenir estos actos delictivos.
Jesús Agurto, otro transportista piurano, se unió al pedido y señaló sentirse desprotegido frente a la delincuencia.
«No solo los transportistas están expuestos, también la población. Llamamos a las autoridades, no esperen que suceda una desgracia», declaró, exigiendo medidas más drásticas al general de la PNP, Manuel Farías”, dijo a radio Exitosa.
El ataque ocurrió pocos días después de un atentado similar contra un autobús de la empresa Súper Star, donde también se registraron disparos sin víctimas. Estos eventos reflejan el nivel de inseguridad que enfrentan diariamente los operadores de transporte en Piura.
