El Ejército israelí confirmó una nueva serie de bombardeos en regiones centrales y occidentales de Irán, en medio de una escalada militar que busca debilitar las capacidades militares de la república islámica. Los ataques coinciden con recientes declaraciones del ministro de Defensa israelí, Israel Katz, quien pidió ampliar las operaciones contra objetivos estratégicos iraníes.
Nuevos bombardeos dirigidos a infraestructura militar
Aproximadamente a las 14:20 horas del viernes, las Fuerzas Armadas de Israel emitieron un comunicado breve informando que se estaban ejecutando bombardeos contra infraestructuras militares localizadas en el centro y oeste de Irán.
Previamente, durante el mediodía, el Ejército había anunciado la finalización de una primera ofensiva sobre 35 almacenes de misiles y estructuras vinculadas al lanzamiento de proyectiles en las regiones de Tabriz y Kermanshah, ambas situadas al oeste del país.
Las acciones armadas forman parte de una estrategia ordenada por el ministro de Defensa, Israel Katz, para incrementar la presión sobre el régimen iraní. Katz sostuvo que es necesario debilitar “todos los símbolos y mecanismos de represión a la población” y promover la evacuación extendida de Teherán como parte del esfuerzo por desestabilizar al gobierno liderado por el ayatolá Ali Jameneí.
Objetivos incluyen milicias y fuerzas de seguridad iraníes
Durante una evaluación de seguridad junto al jefe del Estado Mayor israelí, Eyal Zamir, y otros mandos militares, Katz también exhortó a las fuerzas armadas a dirigir ataques contra la milicia islámica Basij —subordinada a la Guardia Revolucionaria— y contra la propia Guardia Revolucionaria iraní.
Estas declaraciones reflejan la postura del actual gobierno israelí, que, además de neutralizar capacidades nucleares o militares iraníes, manifiesta su intención de fomentar un cambio de régimen en Irán.
Los ataques aéreos iniciaron el pasado 13 de junio, tras acusaciones israelíes sobre el desarrollo de armamento nuclear y misiles balísticos por parte del gobierno iraní. Desde entonces, Israel ha centrado sus ofensivas en infraestructuras estratégicas, incluyendo sistemas de defensa aérea, almacenes de misiles y plantas nucleares en Natanz, Isfahán y Furdú. También han sido blancos figuras clave de la Guardia Revolucionaria y científicos vinculados al programa nuclear.
De acuerdo con cifras oficiales iraníes, los bombardeos han causado hasta ahora 224 víctimas mortales. Sin embargo, la organización HRANA, con sede en Estados Unidos y opuesta al régimen iraní, estima que la cifra asciende a 639 fallecidos. Por su parte, Israel reporta 24 muertes como consecuencia de los recientes ataques con drones y misiles procedentes de Irán.