Tras casi 100 horas desde que comenzó el incendio en el Cercado de Lima, específicamente en Barrios Altos, el Cuerpo General de Bomberos del Perú (CGBP) informó que el siniestro ha sido totalmente confinado. Sin embargo, los trabajos continúan para controlar las zonas afectadas y evitar nuevos incidentes. «Está totalmente confinado, ahora estamos en contención», indicaron las autoridades bomberiles.
La emergencia, que inició el lunes 3 de marzo, ha dejado graves consecuencias: cuatro edificios colapsaron, y un quinto está en riesgo inminente de desplomarse. Aunque el fuego ha sido contenido, aún se observan columnas de humo en la zona debido a la gran cantidad de material combustible presente en los escombros.
Fase de contención y enfriamiento
Desde el CGBP explicaron que los equipos de bomberos están enfocados en tres áreas críticas: Cangallo, Junín y Lucanas, donde se lleva a cabo la fase de contención. El vocero del Cuerpo de Bomberos señaló que el confinamiento total se logró pese al reavivamiento del fuego registrado la noche del viernes 7 de marzo en la quinta Santa Rosa.
«Estamos en la etapa de confinamiento, lo que procede ahora es hacer el enfriamiento. La parte de extinción completa vendrá con el movimiento de todas las estructuras mediante maquinaria pesada», explicó. Este proceso será crucial para garantizar que no haya riesgos residuales que puedan reactivar el incendio.
El domingo 9 de marzo, está programada una reevaluación de la primera etapa del confinamiento. Además, los bomberos señalaron que el retiro de escombros será responsabilidad de Defensa Civil y la Municipalidad de Lima, quienes deberán coordinar con ingenieros especializados para evaluar la demolición segura de las estructuras colapsadas o en riesgo.
Llamado a las autoridades por seguridad
El vicecomandante departamental de Lima Norte, Nilo Asencios, hizo un llamado a las autoridades para implementar medidas más estrictas de seguridad, vigilancia y control en zonas vulnerables. «Hay varias reflexiones que hacer sobre el tema de seguridad, vigilancia y control que deben ejercer nuestras autoridades para que estas cosas no vuelvan a suceder. Cada cierto tiempo estamos en lo mismo», afirmó.
El incendio ha generado cuantiosas pérdidas materiales y ha impactado no solo a los propietarios de los inmuebles afectados, sino también al entorno. Muchos vecinos han tenido que permanecer alerta durante días para proteger sus pertenencias ante el riesgo inminente de colapso de estructuras cercanas.
Aproximadamente 100 bomberos han estado trabajando en turnos de hasta 12 horas diarias para controlar la emergencia. Durante este tiempo, han contado con el apoyo de la Intendencia de Lima, que ha proporcionado alimentación para desayuno, almuerzo y cena.