La ministra de la Mujer, Fanny Montellanos, aseguró que durante el 2024 se registraron 143 casos de feminicidio en el país, lo que representaría una reducción del 5 % en comparación con el año anterior. Sin embargo, estas cifras contrastan con los datos reportados por otras entidades, como el Programa Nacional Aurora y la Defensoría del Pueblo, generando dudas sobre la verdadera magnitud del problema.
Las cifras oficiales versus los reportes independientes
Durante un evento por el Día Internacional de la Mujer, Montellanos destacó la importancia de denunciar la violencia contra las mujeres, señalando que «son 143 mujeres que han fallecido, que han sido asesinadas». A pesar de reconocer esta alarmante cifra, subrayó que el número representa una disminución respecto al 2023.
Sin embargo, según el portal estadístico del Programa Nacional Aurora, adscrito al Ministerio de la Mujer (MIMP), los Centros de Emergencia Mujer (CEM) atendieron un total de 162 casos de feminicidio entre enero y diciembre de 2024. Este dato supera ampliamente la cifra oficial presentada por la ministra. Además, en 2023, el mismo reporte registró 170 casos, lo que sugiere una reducción mucho menor a la anunciada oficialmente.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo alertó sobre un incremento sostenido de feminicidios en los últimos años. Según su informe, en 2024 ocurrieron 170 feminicidios, incluyendo 10 casos de niñas y adolescentes. Además, se reportaron 69 intentos de feminicidio y 35 muertes violentas que aún no han sido tipificadas como feminicidios por las autoridades fiscales o judiciales.
En 2023, la Defensoría registró 150 feminicidios, lo que implica un aumento de 20 casos en un solo año. En 2022, la cifra fue de 137, sumando un total de 457 feminicidios en los últimos dos años. Estos datos contradicen la tendencia a la baja presentada por el MIMP y plantean serias interrogantes sobre la efectividad de las políticas públicas para combatir esta problemática.
Alerta por desapariciones de mujeres y niñas
El informe de la Defensoría del Pueblo también reveló un preocupante incremento en las desapariciones de mujeres. Según el último reporte ¿Qué pasó con ellas?, en 2024 se emitieron 7097 notas de alerta por mujeres desaparecidas, un aumento del 37 % en comparación con 2023.
Además, el 65 % de estas desapariciones correspondió a niñas y adolescentes, un patrón que se ha mantenido en años anteriores. Este dato refuerza la necesidad de implementar medidas específicas para proteger a este grupo vulnerable, que enfrenta mayores riesgos de violencia y explotación.
Un llamado urgente a la acción
La discrepancia entre las cifras oficiales y los reportes independientes evidencia la falta de coordinación entre las instituciones encargadas de monitorear y abordar la violencia contra las mujeres. Mientras el MIMP señala una reducción en los feminicidios, otras entidades advierten un escenario mucho más crítico, con cifras que indican un incremento sostenido en los últimos años.
Ante esta situación, la ministra Montellanos hizo un llamado a las mujeres a denunciar cualquier acto de violencia, destacando que «nosotros no vamos a poder hacer nada si las mujeres tienen miedo de denunciar». Sin embargo, expertos señalan que las barreras estructurales, como la falta de protección efectiva y la revictimización en los procesos judiciales, siguen siendo obstáculos significativos para las víctimas.