La carrera deportiva de Anthony Quijano Quina, joven futbolista que pasó por diversos clubes del fútbol profesional peruano, quedó abruptamente interrumpida tras su detención el pasado 16 de junio en el Callao. Las autoridades lo sindican como integrante de la organización criminal Los Chukys de Tiwinza, banda dedicada al sicariato y enfrentada a Los Coloco, otro grupo delictivo que opera en el primer puerto.
De Alianza Atlético a la investigación por homicidio
Anthony Quijano tuvo su paso por Alianza Atlético en la temporada 2020-2021, tras llegar desde la Universidad de Tumbes. Su carrera continuó en equipos como Deportivo Binacional, Chavelines, Cantolao, Comerciantes y Deportivo Municipal, llegando a alcanzar un valor de mercado estimado en 300 mil euros. A pesar de su proyección como promesa del fútbol nacional, el jugador terminó involucrado en actividades delictivas.
Según el informe de la Policía Nacional del Perú (PNP), Quijano fue detenido en una vivienda ubicada en el asentamiento humano Francisco Bolognesi, junto a otros presuntos integrantes de la banda, entre ellos Del Piero Zevallos, alias “Pistolita”, acusado de ser el autor del homicidio de Abraham Néstor Izaguirre Domínguez.
La víctima fue asesinada frente a su domicilio, en el contexto de un presunto enfrentamiento entre bandas rivales. “Son las dos (bandas) que se habrían enfrentado y por eso surge este homicidio”, detalló la PNP.
Trayectoria futbolística y caída en el crimen
Anthony Quijano inició su carrera en las divisiones menores de Sporting Cristal Sub-20 y fue ascendiendo por distintos equipos del torneo local. En sus propias palabras, mencionó haber jugado en clubes como “Cantolao, Municipal, Comerciantes, Cristal, Melgar…”. Su ascenso en el deporte coincidió con fichajes en clubes de la Liga 2, Copa Perú y Primera División, destacando por su rendimiento y cifras de mercado.
Pese a ello, el exjugador terminó involucrado en un caso de presunto sicariato que actualmente es investigado por las autoridades. La detención se da en el marco de las acciones policiales contra el crimen organizado en el Callao, una de las zonas con mayor incidencia de violencia en el país.