Cerca de 300 mil usuarios podrían quedarse sin transporte público
La ciudad de Piura enfrenta una nueva controversia en torno al servicio de transporte público. El Gremio de Transportistas Unidos de Piura y las empresas actualmente autorizadas para operar rutas diametrales (RD) alertaron que cerca de 300 mil personas, principalmente de bajos recursos y residentes en zonas periféricas, quedarían sin acceso a este servicio si prospera la solicitud de anulación presentada por antiguas empresas concesionarias.
Según informaron los representantes del gremio, las nuevas rutas, establecidas bajo criterios técnicos del Plan Regulador de Rutas de la Municipalidad Provincial de Piura (MPP), permiten a los usuarios desplazarse con un pasaje social de S/1.50 hacia hospitales, universidades, mercados, centros comerciales y el casco urbano. Para miles de familias, este servicio ha significado un ahorro económico y una mejora sustancial en la conectividad.
Las empresas que prestan este servicio recalcaron que obtuvieron la adjudicación de las rutas mediante concurso público y cumplen con las ordenanzas municipales N.° 092-02-CMPP y N.° 092-03-CMPP, además de los lineamientos establecidos en el Decreto Supremo 017. En esa línea, aseguraron que han realizado inversiones significativas para operar con vehículos en condiciones óptimas y brindar un transporte seguro y de calidad.
Frente a las críticas de las antiguas concesionarias, que cuestionan la presencia de las rutas diametrales en tramos de avenidas principales, el gremio sostuvo que no existe superposición de recorridos y que cada empresa atiende destinos distintos. Enfatizaron que su labor ha permitido democratizar el transporte público en Piura, llegando a zonas donde antes los vecinos debían caminar largos tramos para acceder a una movilidad formal.
Asimismo, rechazaron los señalamientos que atribuyen a estas nuevas rutas la causa de la congestión vehicular en la ciudad. Indicaron que los problemas de tránsito se deben principalmente a las obras en las avenidas Sullana y Don Bosco, las cuales carecen de un plan de desvío adecuado, generando demoras en los tiempos de viaje.
Los transportistas destacaron que alrededor del 95 % de la población de las periferias respalda la continuidad de las rutas implementadas, pues consideran que el servicio es más seguro y confiable, además de representar un alivio en la economía familiar.
Por otro lado, advirtieron que la informalidad sigue siendo uno de los principales problemas que enfrenta el sector, generando pérdidas económicas, deterioro de unidades y desorden en las vías. En este punto, hicieron un llamado a la MPP, la Policía Nacional y los propios usuarios a sumar esfuerzos para combatir este fenómeno.
Finalmente, el gremio y las empresas autorizadas agradeció el respaldo del alcalde provincial de Piura y pidió que se mantenga firme en su compromiso de garantizar un transporte público de calidad, económico y seguro. “El sol amanece para todos, y si otras ciudades pueden convivir con varias líneas de transporte, Piura no será la excepción”, concluyeron.