El reciente aumento de salario a la presidenta del Perú, Dina Boluarte, la posiciona como la segunda mandataria con mayor remuneración mensual en Sudamérica. El ajuste supera el 120% y forma parte de una reestructuración salarial aprobada por el Ejecutivo.
Aumento de sueldo de Dina Boluarte eleva su salario a más de 10 mil dólares
El Gobierno peruano oficializó el incremento del sueldo de la presidenta Dina Boluarte a S/35.568 mensuales, lo que equivale a aproximadamente 10.002 dólares al tipo de cambio actual. Esta modificación representa un aumento del 122% respecto a su anterior salario de S/16.000, situándola como la segunda jefa de Estado mejor remunerada en Sudamérica.
Según el ministro de Economía y Finanzas, Raúl Pérez Reyes, la decisión se tomó con base en criterios técnicos establecidos en la Ley de Presupuesto y la Ley del Servicio Civil. Además, se aplicó una metodología basada en la paridad del poder adquisitivo (PPA), tomando como referencia las remuneraciones presidenciales de 12 países de América Latina. El objetivo, según el Ejecutivo, es “alinear el sueldo presidencial con estándares internacionales” y asegurar coherencia en la estructura salarial del aparato estatal.
Comparativa de sueldos presidenciales en Sudamérica
Con el nuevo monto, Boluarte deja los últimos lugares del ranking de remuneraciones presidenciales y se ubica solo por detrás del presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou. Así queda el ranking de sueldos presidenciales en Sudamérica para 2025:
- Luis Lacalle Pou (Uruguay): $22.289
- Dina Boluarte (Perú): $10.002,25
- Gustavo Petro (Colombia): $9.513
- Gabriel Boric (Chile): $8.092
- Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil): $6.205
- Santiago Peña (Paraguay): $5.400
- Daniel Noboa (Ecuador): $5.072
- Javier Milei (Argentina): $4.785
- Nicolás Maduro (Venezuela): $4.068
- Luis Arce (Bolivia): $3.615,36
En el contexto regional más amplio, que incluye Centroamérica, Boluarte también figura entre los cinco mandatarios mejor pagados.
Reacciones tras el anuncio del aumento salarial
El anuncio del aumento generó diversas reacciones. Mientras el Ejecutivo sostiene que se trata de una reorganización necesaria dentro del sistema de remuneraciones del Estado, sectores de la sociedad civil y usuarios en redes sociales han cuestionado la medida. Las críticas se centran en el contraste con el contexto económico del país, marcado por la baja inversión en sectores clave como salud y educación, además de los sueldos promedio en el sector público.