Florencio Daniel Panta Castro, de 23 años, fue condenado a cadena perpetua tras ser hallado culpable de participar en el asesinato del empresario Rolando Chamba Navarro, propietario de la ferretería “Chambita”, en un crimen ocurrió en el asentamiento Nueve de Octubre, en Sullana. El hecho, que conmocionó a la comunidad local, tuvo lugar el 8 de septiembre de 2023 y dejó al descubierto una trama criminal que involucró a un menor de edad.
Los hechos que llevaron a la sentencia
El fiscal penal Juan Alvites Llanos presentó pruebas contundentes durante el juicio contra Panta, quien fue acusado del delito de sicariato. Según las investigaciones, cerca de las 4:35 p.m., Florencio Panta conducía la motocicleta que transportó al sicario de 15 años, conocido como “El Gatillero”. Este último, actuando como copiloto, disparó cuatro veces contra Rolando Chamba cuando este se encontraba frente a su negocio, ubicado en la calle Amotape 602.
Las balas impactaron mortalmente al empresario, quien fue trasladado al Hospital II-2 de Sullana. Sin embargo, sus heridas fueron fatales y falleció el 15 de septiembre en el nosocomio. Este desenlace marcó un antes y un después en el caso, llevando a las autoridades a intensificar la búsqueda de los responsables.
La investigación y captura de los implicados
Gracias a información confidencial, la Policía logró intervenir a Florencio Panta el 23 de septiembre en el sector F de la urbanización Nueva Sullana. En ese momento, intentó escapar corriendo, pero fue reducido por los agentes. Durante el operativo, se incautó la ropa que presuntamente utilizó durante el crimen, lo que fortaleció las evidencias en su contra.
Además, las cámaras de vigilancia jugaron un papel clave en la resolución del caso. Un dictamen pericial de homologación facial confirmó que Panta era quien manejaba la motocicleta durante el ataque. También se encontraron conversaciones de WhatsApp que lo vinculaban directamente con el plan criminal.
Por otro lado, el 29 de septiembre, las autoridades capturaron al sicario adolescente apodado “El Gatillero”, quien actualmente cumple medidas socioeducativas en un centro juvenil de Piura. Ambos fueron identificados como piezas fundamentales en este homicidio.