La Escuela Cottesmore, ubicada en el condado de West Sussex, Inglaterra, dió un paso innovador al nombrar a una IA, Abigail Bailey, como su «directora principal». Esta decisión representa un esfuerzo por aprovechar las capacidades de la tecnología para mejorar las labores administrativas y la interacción con los estudiantes, marcando un hito en la educación del siglo XXI.
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¿Cuál es su función?
La IA Abigail Bailey trabaja en calidad de asesora principal para el director humano, Tom Rogerson. Su enfoque se centra en proporcionar asesoramiento en diversas áreas, como apoyo al personal administrativo, ayuda a los estudiantes con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y redacción de políticas escolares.
Esta no es la primera incursión de la escuela en el mundo de la inteligencia artificial. Anteriormente, habían designado a otro robot llamado Jamie Rainer como «jefe de IA» para tareas relacionadas con estrategias y planificación relacionadas con la IA. Además, los estudiantes también cuentan con sus propios asistentes robóticos equipados con inteligencia artificial para apoyar su aprendizaje.
Beneficios para la educación
El director de la Escuela Cottesmore, Tom Rogerson, defiende esta iniciativa como un medio para aumentar las capacidades de los educadores y garantizar una educación de calidad para los estudiantes. Señala que los alumnos deben aprender a colaborar tanto con otras personas como con tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial y los robots.
En este contexto, la escuela realizó ferias para mostrar los beneficios de la IA en las aulas. Permitiendo que los profesores conozcan cómo pueden integrarla de manera efectiva en el proceso de enseñanza.
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Debate sobre el uso de las IA
No obstante, el nombramiento de Abigail Bailey generó debates en Inglaterra, en particular sobre la regulación de la inteligencia artificial. El primer ministro británico, Rishi Sunak, expresó la necesidad de garantizar un uso seguro de la IA y liderar la regulación global de su seguridad.
Este llamado a la regulación de la inteligencia artificial no es exclusivo de Reino Unido. Alrededor de 28 países, incluyendo Estados Unidos, China y la Unión Europea, acordaron trabajar de manera responsable en el desarrollo de esta tecnología. Durante la cumbre «AI Safety Summit» en Bletchley Park, Buckinghamshire, se comprometieron a gestionar los riesgos potenciales de la IA y a asegurarse de que no represente amenazas a nivel global.
En resumen, Abigail Bailey marca un hito en la educación, al convertirse en la «directora principal» de una escuela en Inglaterra. Mientras, que el mundo se esfuerza por establecer regulaciones para garantizar un uso seguro y responsable de la inteligencia artificial.
