El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) informó la remoción del director del penal de Lurigancho luego de que un interno identificado como John Kennedy Javier Sebastián lograra escapar la noche del lunes 21 de abril. La fuga representa un hecho sin precedentes en dicho establecimiento penitenciario desde el año 2017.
El interno, condenado a 10 años de prisión por delito contra el patrimonio y con apenas dos años de cumplimiento efectivo, logró evadir los controles del pabellón 10, trepar la malla de seguridad y superar el muro perimetral hacia la zona conocida como “tierra de nadie”. Durante su huida portaba un arma blanca de gran tamaño.
Investigación en curso y medidas adoptadas
Según el comunicado del INPE, a pesar de los disparos de advertencia realizados por un agente desde el torreón más cercano, el recluso logró fugarse del penal. El viceministro de Justicia, Juan Alcántara Medrano, indicó que uno de los disparos habría impactado al interno, aunque esta versión permanece bajo verificación.
Asimismo, se ha iniciado una investigación interna en el establecimiento penitenciario. Cuatro trabajadores del INPE están siendo investigados por presunta participación o negligencia en el hecho. “Se está evaluando si existieron irregularidades para establecer las responsabilidades correspondientes”, sostuvo Alcántara.
Tras la fuga, se activaron los protocolos de emergencia y se desplegó un operativo de búsqueda en coordinación con la Policía Nacional, con participación de la División de Emergencia, la Depincri y el serenazgo local. Al momento, el interno continúa no habido. El Grupo de Operaciones Especiales (GOES) también participa en la búsqueda.
El INPE también ordenó el relevo del personal de seguridad vinculado al turno en el que se produjo la fuga, así como el reforzamiento inmediato de las medidas de seguridad interna y externa del penal de Lurigancho.
En su pronunciamiento, la institución calificó el hecho como un «incidente aislado» que no compromete el funcionamiento general del centro penitenciario.