Meta, la empresa matriz de plataformas como Facebook, Instagram y WhatsApp, está marcando un cambio significativo en su enfoque hacia la moderación de contenidos. En una decisión que ha generado gran controversia, Mark Zuckerberg anunció el fin del programa de verificación de hechos en Meta, el cual fue reemplazado por las notas comunitarias, un sistema similar al de X, propiedad de Elon Musk. Este movimiento podría tener repercusiones no solo en las redes sociales, sino también en la relación entre las grandes tecnológicas y los medios tradicionales.
El fin de la verificación y el cambio de rumbo en Meta
Desde que se introdujo en 2016, el programa de verificación de hechos de Meta fue visto como una herramienta esencial para combatir la desinformación en sus plataformas. Sin embargo, Zuckerberg ha decidido sustituirlo por notas comunitarias, un enfoque que también adoptó X tras la compra de Musk. Este cambio se produce en un contexto más amplio de reconfiguración de la relación de Meta con los medios tradicionales y las presiones políticas. Zuckerberg ha señalado que su decisión responde a un punto de inflexión cultural que prioriza la libertad de expresión, en lugar de la moderación de contenidos, como se había intentado hacer en el pasado.
Cambios internos y las reacciones del entorno político
Este giro en la política de Meta también ha provocado movimientos internos significativos. La dimisión de Nick Clegg, presidente de Asuntos Globales de la empresa, marcó un cambio notable en la dirección de la compañía, que parece alinearse cada vez más con posturas cercanas a la figura de Donald Trump. A esto se suma la reciente incorporación de Dana White, CEO de UFC, al consejo de dirección de Meta. Estas decisiones no solo están redefiniendo la empresa, sino también su relación con las figuras más influyentes del panorama político y tecnológico de EE.UU., como Trump y Musk, quienes han respaldado la nueva orientación de la compañía.