El Congreso de la República anunció modificaciones temporales en su código de vestimenta debido a las altas temperaturas del verano, permitiendo prescindir del uso de saco y corbata para sus trabajadores. Sin embargo, prohibió prendas como shorts, minifaldas, zapatillas y jeans, señalando que presentarse con vestimenta inadecuada constituiría una falta sancionable.
Mediante un comunicado, el Parlamento recordó que el artículo 89 del Reglamento Interno de Trabajo establece la obligación de mantener una vestimenta formal durante las sesiones del Pleno, la Comisión Permanente y otras reuniones oficiales. Aunque se flexibilizó el código para actividades regulares, se enfatizó la necesidad de cumplir con las normas de protocolo en eventos institucionales.
Controversia por contexto de anuncio
La publicación de estas disposiciones ocurre en medio del escándalo por una presunta red de prostitución dentro del Congreso de la República. Esta organización estaría vinculada a Jorge Torres Saravia, exjefe de la Oficina Legal y Constitucional del Congreso. Torres Saravia renunció tras ser señalado como líder de esta red y actualmente enfrenta una investigación por el presunto delito de explotación sexual.
El caso viene generando críticas hacia la gestión del Parlamento que cada vez cuenta con menos aprobación de la población. Sumado a ello, enfrenta cuestionamientos sobre sus controles internos y la prioridad de sus decisiones en un contexto de denuncias graves.