En la comunidad awajún de Bagua, en la región Amazonas, se ha desatado la indignación tras la denuncia de un brutal castigo infligido a dos niños por mostrar lo que los adultos consideraron «comportamiento afeminado». Este alarmante caso ha puesto en evidencia prácticas violentas que persisten en algunas comunidades indígenas y ha generado una respuesta inmediata de organizaciones defensoras de derechos humanos.
Torturan con ortiga a los niños
Los niños fueron castigados con ortiga, una planta conocida por sus propiedades irritantes, en un intento por «corregir» su conducta. Euner Kajekui, un activista LGBTIQ+ y miembro de la comunidad awajún, denunció públicamente el abuso, recordando sus propias experiencias de maltrato bajo el mismo método. Kajekui señaló que el uso de ortiga puede provocar días de intenso dolor debido a la inflamación, ardor y picazón que produce en la piel, especialmente cuando se aplica de manera inhumana, como se muestra en el video que ha circulado en redes sociales.
#DENUNCIA Indignante! Esas son plantas de ortiga! Las cuales producen ardor, picazón e inflamación por varios días. Con esta tortura buscan «corregir» a dos niños con comportamiento femenino en una comunidad de Bagua, en Amazonas. Me parte el alma escucharlos #homofobia (1/2) pic.twitter.com/HP0uiOwtwx
— Gianna Camacho García (@periodistatrans) August 31, 2024
El activista también relacionó el resurgimiento de estas prácticas con el actual régimen político, que, según él, ha adoptado posturas hostiles hacia la población LGBTIQ+, lo que podría estar incentivando la violencia en algunos sectores.
En una comunidad de Bagua, Amazonas, castigan a dos niños con ‘ishanga’, una ortiga tropical, con la intención de ‘corregir su comportamiento femenino’.
El activista Euner Kajekui, joven awajún LGBTIQ+, denunciante, quien pasó por castigos similares a manos de sus… pic.twitter.com/vCTTEtUFzU
— Elmer Ayala (@ElmerAyala_PE) August 31, 2024
Consecuencias legales y reacción del MIMP
Ante la gravedad de la situación, la abogada especialista en derecho de familia, Claudia Zumaeta, indicó que los responsables de estos actos podrían enfrentar penas de hasta 15 años de prisión, dado que se trata de una forma de tortura ejercida contra menores de edad. La abogada enfatizó que estos actos constituyen una grave violación de los derechos de los niños y no pueden justificarse bajo ninguna costumbre cultural.
🔴 Rechazamos cualquier tipo de violencia contra nuestras niñas, niños y adolescentes | El MIMP ha tenido acceso a un video que está circulando en redes sociales, donde se muestra castigos físicos a niños en una comunidad indígena de nuestro país. Estamos tomando medidas para… pic.twitter.com/2uNjtbExGE
— Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (@MimpPeru) August 31, 2024
El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) también se pronunció, rechazando categóricamente cualquier tipo de violencia contra niñas, niños y adolescentes. En un comunicado publicado en la red social X, el MIMP informó que ya está tomando medidas para identificar el lugar exacto de los hechos y a los posibles responsables, con el objetivo de intervenir y proteger a los menores afectados.
El contenido del video: un testimonio desgarrador
El video que ha generado la denuncia muestra a dos niños awajún siendo forzados a girar sobre la planta de ortiga, mientras gritan de dolor. Los adultos presentes en la escena justificaron este castigo como parte de una «ceremonia» destinada a reforzar la masculinidad de los menores, una explicación que ha sido ampliamente condenada por su crueldad y falta de respeto por los derechos de los niños.