La comunidad de San Juan de Lurigancho se encuentra conmocionada tras la trágica muerte de un niño de tres años en una guardería de la urbanización Mariscal Cáceres. El drama se desató el lunes, 15 de abril, cuando la ciudadana venezolana Reynelli Alejandra Marín llevó al menor hasta la posta Mariscal Cáceres, alegando que se había desmayado. Sin embargo, los médicos confirmaron que el niño ya había fallecido y presentaba signos de golpes en diversas partes del cuerpo.
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La sospecha sobre lo ocurrido se intensificó cuando se reveló que el pequeño había muerto a causa de un traumatismo torácico provocado por un objeto contundente. Las autoridades, al interrogar a Marín, quien inicialmente fue identificada como la niñera, se encontraron con versiones contradictorias sobre los eventos que llevaron a la tragedia.
Cuidadora extranjera detenida por el asesinato de un bebé
Inicialmente, Marín afirmó que la madre del niño, Yuriana del Carmen Infante, había viajado a Nasca (Ica) y le había encargado el cuidado del menor por dos días. Sin embargo, luego cambió su declaración, alegando que una compatriota le había pedido ayuda porque el niño se había desmayado mientras ella lo cuidaba. Esta compatriota, identificada como Loreanis de los Ángeles Maita, estaba a cargo no solo del niño fallecido, sino también de la hija de Marín.
La situación dio un giro aún más sorprendente cuando se reveló que la madre del niño fallecido, había dejado a su primogénito bajo el cuidado de Loreanis de los Ángeles Maita hace cuatro meses. Según el coronel PNP Marcial Flores, jefe de la Dipol Este I, la madre trabajaba como «trabajadora sexual» y habría dejado al niño al cuidado de su compatriota mientras viajaba por motivos laborales.
¿Una red de trata de personas?
Estos acontecimientos han llevado a la Policía a sospechar que se trata de una red de trata de personas internacional. Se especula que de los Ángeles Maita se dedicaría al cuidado de los hijos de trabajadoras sexuales que, supuestamente, son coaccionadas a viajar a distintas partes del país. Tanto Reynelli Alejandra Marín como Yuriana del Carmen Infante enfrentan investigaciones por su presunta implicación en estos hechos, con cargos que van desde el homicidio hasta el abandono de menor, respectivamente.
El caso, además de ser una tragedia, revela la complejidad de las circunstancias que rodean la vida de muchas personas, especialmente de los niños vulnerables. La investigación continúa mientras la comunidad de SJL espera respuestas sobre lo ocurrido y se levantan interrogantes sobre la existencia de redes de trata de personas que operan en la sombra.