Un plátano pegado a una pared se ha convertido en una de las adquisiciones más comentadas en el mercado del arte, después de ser vendido por 6,2 millones de dólares en una subasta en Nueva York. La obra titulada «Comedian» del artista conceptual Maurizio Cattelan ha generado polémica, no solo por su simplicidad, sino por el alto precio que alcanzó en Sotheby’s, demostrando una vez más la extraña relación entre arte contemporáneo y mercado.
La subasta y el comprador del plátano
Durante la subasta en la casa Sotheby’s, siete compradores o sus representantes pujaron por la pieza, que consiste en un plátano pegado a la pared con cinta adhesiva plateada. El precio de la obra subió rápidamente de 800,000 a 5,2 millones de dólares, y finalmente alcanzó los 6,2 millones sumando comisiones. El afortunado comprador resultó ser Justin Sun, un empresario chinoestadounidense de 34 años, fundador de la plataforma de criptomonedas Tron.
En un comunicado emitido por Sotheby’s, Sun explicó que la obra «no es solo arte», sino que representa «un fenómeno cultural» que conecta el arte, los memes y la comunidad de criptomonedas. Además, prometió comerse el plátano como parte de la «experiencia artística única», celebrando tanto su relevancia en la historia del arte como en la cultura popular.
La historia detrás de «Comedian» y su valor artístico
La obra de Cattelan, que cuenta con tres versiones, fue exhibida por primera vez en 2019 en Miami, donde otro artista se comió la pieza como una crítica al precio de la obra, que entonces era de 120,000 dólares. Desde su creación, «Comedian» ha sido objeto de debate por cuestionar la noción misma de arte y su valor. De hecho, Sotheby’s había estimado inicialmente que la pieza se vendería entre 1 y 1,5 millones de dólares, pero el plátano superó todas las expectativas.
Además de su valor artístico, la venta de la pieza incluyó un certificado de autenticidad y un conjunto de instrucciones para reemplazar la fruta, ya que, por supuesto, el plátano se descompone con el tiempo. Este peculiar detalle añadió un componente de irreverencia a una obra que sigue desafiando las convenciones del arte contemporáneo. «Comedian» logró superar en valor otras obras importantes en la misma subasta, como la pieza «Despacho Oval (Estudio)» de Roy Lichtenstein, que alcanzó los 4,2 millones de dólares.
