Elizabeth Peralta, la suspendida fiscal especializada en lavado de activos, enfrenta nuevas acusaciones tras la filtración de un audio que la implicaría en un posible caso de tráfico de influencias. En la grabación, Peralta presuntamente se ofrece a favorecer al exsecretario general de Fuerza Popular, Joaquín Ramírez, actual alcalde de Cajamarca, prometiendo colaborar para archivar las investigaciones en su contra.
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El audio filtrado y las graves acusaciones
El Ministerio Público obtuvo un audio clave en el que se escucha a Elizabeth Peralta, en conversación con una voz masculina, ofreciendo su apoyo para separar las investigaciones entre Joaquín Ramírez y Keiko Fujimori, líder de Fuerza Popular. La intención sería evitar la acumulación de los casos para favorecer al alcalde de Cajamarca.
En la grabación, la voz que se atribuye a Peralta menciona su estrategia para influir en los procesos judiciales, sugiriendo que la fiscal Tania Tiñán podría beneficiar a Fujimori a cambio de apoyo político. «Keiko es una cosa, Ramírez Joaquín es otra cosa», se escucha en el audio, lo que revelaría una clara intención de manipular el sistema judicial.
Ministerio Público solicita homologación de voces
Ante la gravedad de las revelaciones, el Ministerio Público ha solicitado una pericia de homologación de voces para verificar si la voz en la grabación pertenece realmente a Elizabeth Peralta Santur. De confirmarse, el caso evidenciaría una grave conducta delictiva por parte de la fiscal suspendida, lo que sumaría a los cargos en su contra.
Pedido de prisión preventiva por el caso Andrés Hurtado
Este nuevo escándalo no es el único problema legal que enfrenta Peralta. A finales de septiembre, el Poder Judicial ordenó el allanamiento de sus propiedades y de las de Andrés Hurtado Grado, más conocido como «Chibolín», como parte de una investigación por presunto tráfico de influencias y lavado de activos. La Fiscalía ha solicitado 18 meses de prisión preventiva para los involucrados en este caso.
