La anemia por deficiencia de hierro es un problema grave de salud pública en el Perú, que afecta a casi la mitad de la población. Esta deficiencia es especialmente crítica entre las gestantes, ya que puede tener consecuencias severas para el desarrollo fetal. Aquí te explicamos cómo la falta de hierro puede llevar a trastornos como la esquizofrenia y el autismo, y qué medidas puedes tomar para prevenir estas complicaciones.
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El papel del hierro en el desarrollo cerebral del feto
La gineco obstetra Cecilia Ibáñez, del Instituto Nacional Materno Perinatal (INMPN), destaca que el hierro es esencial tanto para la salud de la madre como para el desarrollo del bebé. Este mineral ayuda a la producción de sangre durante el embarazo, asegurando un suministro adecuado de oxígeno a través de la hemoglobina en los glóbulos rojos y la placenta.
Además de sus funciones básicas, el hierro es fundamental para la formación y conexión de neuronas. Las sinapsis, que son las conexiones neuronales, permiten funciones como el discernimiento y el razonamiento. Por lo tanto, una ingesta adecuada de hierro es crucial para el desarrollo cerebral del feto.
Etapas del desarrollo cerebral y la necesidad de hierro
El desarrollo cerebral se divide en tres fases importantes. La primera fase, desde la concepción hasta la semana 16, se caracteriza por una intensa producción de neuronas. La segunda fase, de la semana 16 a la semana 24, se centra en la formación de capas neuronales para la sinapsis. La tercera fase, que va desde la semana 28 hasta los cinco años del niño, continúa el desarrollo neuronal.
Cada una de estas fases requiere una cantidad adecuada de hierro. La deficiencia de este mineral puede afectar el crecimiento neuronal, resultando en problemas de memoria, déficit cognitivo o autismo. Además, daños en los núcleos neuronales pueden llevar a trastornos graves como la esquizofrenia.
Importancia de los controles prenatales
La falta de controles prenatales es un problema significativo. Ibáñez señala que entre el 32% y el 35% de las gestantes no asisten a sus controles prenatales o no completan el número mínimo recomendado. Esta situación, que se ha agravado desde la pandemia, puede evitarse comenzando los chequeos desde el primer día de embarazo.
Un diagnóstico precoz permite realizar exámenes adicionales, como el de ferritina, que mide las reservas de hierro en el cuerpo. La ferritina es clave para asegurar un transporte adecuado de hierro, vital para el desarrollo neuronal del feto.
Alimentación adecuada durante el embarazo
Las gestantes deben consumir alimentos ricos en hierro para enfrentar los cambios hormonales y físicos durante el embarazo. Alimentos de origen animal como la sangrecita, el hígado y las carnes oscuras, así como legumbres y verduras de hojas verdes, son excelentes fuentes de hierro. La combinación con vitamina C, presente en frutas como mandarinas y fresas, mejora la absorción de hierro.
Los niños pequeños también deben recibir una alimentación adecuada, priorizando comidas espesas y nutritivas en lugar de líquidos que solo llenan. Durante los primeros seis meses, la leche materna debe ser la única fuente de alimentación, y a partir del sexto mes, se deben introducir alimentos ricos en hierro en forma de papillas.