El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha vuelto a estar en el centro de la polémica al cuestionar la reciente victoria electoral de Nicolás Maduro en Venezuela. A pesar de que la Corte Suprema de ese país ha validado el triunfo del mandatario chavista, Lula ha dejado claro que no reconoce su victoria, ni tampoco la del candidato opositor Edmundo González Urrutia.
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Lula da Silva cuestiona la decisión de la Corte Suprema de Venezuela
Durante una entrevista con una radio brasileña, Lula expresó sus dudas sobre la validez de la decisión de la Corte Suprema de Venezuela, aunque subrayó que no está cuestionando directamente la autoridad de este tribunal. Según el mandatario brasileño, Maduro debería haber recurrido primero al Consejo Nacional Electoral (CNE), organismo encargado de supervisar y certificar los procesos electorales en Venezuela, antes de dirigirse a la Corte Suprema.
Lula afirmó que «no hay pruebas» concluyentes que respalden la victoria de Maduro en los comicios del pasado 28 de julio. Sin embargo, también fue enfático en señalar que no reconoce a González Urrutia, el abanderado de la oposición, como ganador de la contienda.
La mediación de Lula y la falta de transparencia electoral
En su intervención, Lula da Silva destacó los esfuerzos de mediación realizados junto con el Gobierno colombiano para solicitar al CNE la presentación de las actas electorales desagregadas por mesa de votación. Hasta la fecha, este pedido no ha sido atendido, lo que incrementa las dudas sobre la transparencia del proceso electoral en Venezuela.
Lula subrayó la importancia de convocar a nuevas elecciones como una salida a la crisis política, aunque esta propuesta ha sido rechazada tanto por el gobierno de Maduro como por la oposición liderada por González Urrutia. «Maduro enfrentará las consecuencias de su gesto», advirtió el presidente brasileño, manifestando su frustración por la falta de voluntad política para resolver el conflicto de manera democrática.
Reacciones y posibles consecuencias
Las declaraciones de Lula da Silva podrían tener implicaciones en las relaciones diplomáticas entre Brasil y Venezuela. Su llamado a nuevas elecciones refleja una postura crítica frente a la situación política en el país vecino, y podría generar tensiones tanto en el ámbito regional como internacional. A pesar de ello, Lula aseguró tener la «conciencia de haber intentado ayudar mucho» en la búsqueda de una solución justa y transparente para el pueblo venezolano.
