El tiempo de Sheikh Hasina al frente del gobierno de Bangladesh ha llegado a su fin, marcando un giro dramático en la historia reciente del país. La primera ministra, en el poder desde enero de 2009, renunció al mediodía de este lunes y huyó hacia la vecina India en un helicóptero militar, según reportó el servicio bengalí de la BBC.
- También podrías leer: Canciller de Perú critica a países que se abstuvieron de votar en la OEA sobre el fraude electoral en Venezuela
Un levantamiento popular imparable
La renuncia de Sheikh Hasina fue el resultado de un levantamiento popular impulsado por jóvenes estudiantes que exigían la derogación de una ley que fijaba cuotas para asignar empleos en la Administración Pública. Las protestas, que comenzaron en julio, se reprimieron violentamente por las autoridades, dejando un saldo de 300 muertos, 94 de los cuales se registraron solo este domingo, informó la agencia AFP.
Celebraciones y caos en las calles de Daca
Tras conocerse la noticia de la huida de Hasina, miles de manifestantes salieron a las calles de Daca para celebrar. Algunos fueron más allá y se abalanzaron sobre el palacio de Ganabhaban, residencia y despacho oficial de los primeros ministros del país. Videos difundidos en redes sociales mostraban a personas recorriendo el interior de la sede gubernamental, lanzando consignas y llevándose objetos, incluido parte del mobiliario y hasta los utensilios de la cocina.
Formación de un gobierno interino
En un discurso televisado a la nación, el comandante del ejército, general Waker-uz-Zaman, anunció la formación de un «gobierno interino». El general informó que se reuniría con el presidente del país, Mohammed Shahabuddin, para encontrar a la persona que asumiría las riendas del ejecutivo antes de terminar el día.
Un legado controvertido
Sheikh Hasina, de 76 años, gobernó Bangladesh durante dos períodos (1996-2001 y 2009-2024). Proveniente de una familia influyente, es la mayor de los cinco hijos de Sheikh Mujibur Rahman, el primer presidente del país tras su secesión de Pakistán en 1971. Bajo su largo mandato, Bangladesh pasó de ser considerado un «caso perdido» a una de las economías de mayor crecimiento de Asia. Sin embargo, sus opositores la acusaron de autócrata y consideraron fraudulentas las elecciones de enero pasado, en las que fue reelecta para un cuarto mandato consecutivo.
La renuncia de Sheikh Hasina marca el fin de una era en Bangladesh, dejando al país en un estado de incertidumbre mientras busca un nuevo liderazgo que pueda enfrentar los desafíos actuales y futuros.