Una auténtica catástrofe ambiental se está viviendo en La Patagonia argentina. Los incendios forestales continuaron avanzando y arrasaron con más de 8.700 hectáreas en diferentes puntos de la región.
Las llamas afectaron gravemente los parques nacionales Nahuel Huapi y Lanín, además de la localidad turística de El Bolsón, en la provincia de Río Negro.
El fuego en El Bolsón comenzó el jueves en la reserva natural Cajón del Azul y se propagó rápidamente hasta alcanzar la localidad de Mallín del Medio y otras zonas cercanas. Durante el fin de semana, el incendio destruyó cerca de 3.000 hectáreas y dejó una persona fallecida. También, más de 1.000 habitantes y turistas fueron evacuados.
Las autoridades de Río Negro intensificaron los esfuerzos para controlar las llamas y desplegaron tres aviones hidrantes, un helicóptero y un equipo de 300 brigadistas. A pesar de estos intentos, el fuego continuó avanzando y dejó al menos 88 viviendas destruidas, aunque se estima que la cifra real podría superar las 200.
Alberto Weretilneck, gobernador provincial, denunció que el incendio fue provocado de manera intencional y afirmó que los equipos de emergencia hallaron una botella con combustible en la zona afectada.
“Es una cuestión criminal, porque no solo atenta contra la naturaleza y el bosque nativo, sino también contra la vida de las personas”, declaró.
Este desastre en El Bolsón se sumó a otros dos incendios de gran magnitud en la Patagonia. En el Parque Nacional Nahuel Huapi, el fuego consumió más de 4.200 hectáreas. En la localidad de Epuyén, en Chubut, otro incendio devastó más de 1.800 hectáreas de bosque y pastizales, además de destruir más de 50 viviendas.
Los incendios en la región generaron una crisis ambiental y humanitaria, dejando comunidades afectadas y extensas áreas naturales completamente destruidas.