La controversia en el mundo del boxeo ha tomado un giro inesperado con la reciente acusación hacia la boxeadora argelina Imane Khelif, señalándola como ‘transgénero’. Aunque el debate no es nuevo, la situación se intensificó después de que Khelif venciera a la italiana Angela Carini en los octavos de final de la categoría hasta 66 kilos en los Juegos Olímpicos de París 2024. Carini, quien abandonó el combate tras 46 segundos, expresó que nunca había sido golpeada tan fuerte, lo que avivó aún más el debate sobre la identidad de Khelif.
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Imane Khelif: la acusación de ser ‘transgénero’ y su origen
La polémica surge tras la descalificación de Khelif en el Mundial Amateur 2023, realizado en India, por no superar un test hormonal. Aunque Khelif ganó con claridad sus combates en la categoría welter, el test reveló niveles de testosterona superiores al promedio femenino, lo que llevó a su descalificación. Esto provocó que medios, federaciones y competidoras la acusaran de ser una deportista transgénero, aunque hasta ahora no se han presentado pruebas definitivas para respaldar esta acusación.
La postura de la IBA y el COI
Umar Kremlev, presidente de la IBA, afirmó que los tests de ADN de Khelif y de la ex bicampeona mundial Lin Yu-ting, quien también fue descalificada, confirmaron la presencia de cromosomas XY, lo que justificó su exclusión. Sin embargo, Khelif se defendió diciendo que ha enfrentado bullying por su apariencia y que esta situación surgió precisamente cuando estaba cerca de ganar una medalla de oro.
A pesar de la controversia, el Comité Olímpico Internacional (COI) permitió que Khelif y otras deportistas participaran en la clasificación para los Juegos Olímpicos de París 2024 bajo las mismas reglas establecidas desde Río de Janeiro 2016. Según Mark Adams, portavoz del COI, todas las boxeadoras femeninas cumplen con los criterios de elegibilidad y están debidamente registradas como mujeres en sus pasaportes.
La realidad detrás de las acusaciones
Es importante destacar que Imane Khelif es una mujer cisgénero, lo que significa que su identidad de género coincide con el sexo asignado al nacer. Khelif padece hiperandrogenismo, una condición endocrina que resulta en niveles elevados de andrógenos, como la testosterona. Además, en Argelia, el cambio de género no está permitido ni en la documentación ni en cirugías, lo que refuerza la improbabilidad de que Khelif sea una deportista transgénero.
La controversia en torno a Imane Khelif pone en evidencia la necesidad de un diálogo más informado y preciso sobre la identidad de género en el deporte. A medida que los Juegos Olímpicos de París 2024 se acercan, el debate continúa, dejando a muchos expectantes sobre cómo se resolverán estas cuestiones en el ámbito deportivo.
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