El transporte público de Roma sufrió importantes interrupciones a causa de la huelga nacional del sector convocada por los sindicatos de conductores de autobuses y tranvías para reclamar «ajustes» en sus condiciones laborales.
Los organizadores de la protesta, los sindicatos Confail y Faisa, llamaron en un comunicado a «todos los trabajadores y trabajadoras de norte a sur a la máxima participación en esta lucha y a reforzar su organización para sacar adelante las exigencias del sector».
La ciudad que más sufrió las consecuencias de la huelga fue Roma, donde a partir de las 9.00 horas locales (7:00 GMT) era muy difícil acceder a un autobús o un tranvía, mientras que una de sus tres líneas de metro, la A, ha permanecido cerrada.
La situación ha sido algo menos complicada en las líneas B y C del metro, que han estado abiertas fuera de las horas de mayor afluencia de pasajeros, aunque con una frecuencia de paso reducida.
«Con esta huelga ejercemos nuestro derecho a protestar ante la falta de voluntad de las patronales a discutir los inaplazables ajustes a incluir en el convenio colectivo del trabajo», denunciaron los convocantes en la nota.
El paro, de carácter nacional, fue proclamado desde las 8:30 hasta las 17:00 y de las 20:00 hasta el final del servicio, mientras que en las franjas 5:30-8:30 y 17:00-20:00 (-2 GMT), las que registran más desplazamientos, funcionaron los servicios mínimos.
Pese a que la capital del país fue la más afectada por los paros, la huelga fue convocada para toda Italia y otras ciudades sufrieron interrupciones del servicio, si bien mucho más leves. Infopress