La victoria de Imane Khelif en los Juegos Olímpicos de París 2024 no solo la consagró como una de las mejores boxeadoras del mundo, sino que también la sumió en una polémica que ha puesto en jaque su honor. La campeona argelina, tras enfrentarse a cuestionamientos sobre su género, ha decidido llevar la lucha más allá del ring y buscar justicia.
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Imane Khelif y la denuncia por ciberacoso agravado
Después de regresar a Argelia con la medalla de oro, Imane Khelif presentó una denuncia por ciberacoso agravado ante la fiscalía de París. Su abogado, Nabil Boudi, informó que la boxeadora ha sido víctima de una campaña misógina, racista y sexista en redes sociales, alimentada por rumores sobre su elegibilidad para competir en la categoría femenina.
La controversia no es nueva para Khelif, quien ya había enfrentado dudas sobre su género en competencias anteriores. En el campeonato mundial del año pasado, la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) la descalificó tras no pasar una prueba de elegibilidad, generando controversia y críticas por la falta de transparencia y equidad en el proceso.
Respaldo del COI y Thomas Bach
Durante los Juegos Olímpicos de París, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, defendió a Khelif y a otras atletas que han enfrentado situaciones similares. Bach subrayó que nunca hubo dudas sobre la elegibilidad de Khelif, reafirmando que tanto ella como otras competidoras nacieron, crecieron y compiten como mujeres.
Imane Khelif no solo busca defender su título olímpico, sino también su honor. La investigación penal determinará quiénes fueron los responsables de esta campaña de acoso, pero para la campeona, esta es una batalla por la justicia y la dignidad. Su caso ha puesto en evidencia la necesidad de mayor protección para los atletas en un mundo cada vez más digital y expuesto a la difamación.
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