Una de las dos montañistas japonesas que se encontraban extraviadas en el nevado Huascarán fue hallada sin vida por un equipo de rescate especializado. Ambas escaladoras fueron encontradas con signos de hipotermia severa y mal de altura en una zona de difícil acceso ubicada a más de 6,400 metros sobre el nivel del mar.
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Operativo de rescate en condiciones extremas
El equipo de alta montaña liderado por el guía Eric Calvo Yupanqui localizó a las montañistas tras 30 horas de búsqueda continua, luego de recibir un llamado de emergencia. Durante ese tiempo, las deportistas soportaron temperaturas de hasta -30 °C durante la noche.
Las montañistas Chiaki Inada (40) y Saki Terada (36) fueron halladas con vida en el sector conocido como La Garganta, una zona ubicada entre los 6,400 y 6,700 metros de altitud, en medio de neblina y ventisca que dificultaban la visibilidad. Ambas presentaban signos vitales, pero en estado crítico por la exposición prolongada al frío.
Según se informó, las montañistas no contaban con un guía oficial durante la travesía, lo cual complicó las labores de localización y asistencia. Chiaki Inada, quien era médica de profesión, no resistió las condiciones climáticas extremas y falleció debido a un cuadro avanzado de hipotermia. Por su parte, Saki Terada logró sobrevivir, aunque permanece en estado crítico.
El operativo de búsqueda se inició desde el campamento base del Huascarán, ubicado a 4,000 metros de altitud, con el apoyo de un helicóptero de la Policía Nacional del Perú (PNP), que se desplazó a la provincia de Huaylas para apoyar la intervención.
Detalles del incidente y respuesta de las autoridades
Wilderness Medical Associates Japan (WMAJ), organización dedicada a emergencias en ambientes naturales, informó que Inada dejó de moverse cerca de la cima del nevado durante las primeras horas del 24 de junio, debido al debilitamiento físico provocado por la hipotermia. Pese a su formación en primeros auxilios en montaña, no logró resistir. Se comunicó con los servicios de rescate locales mediante un dispositivo satelital, cuando ya se encontraba en proceso de descenso.
Previo a la expedición, Inada había compartido en redes sociales una fotografía junto a su compañera, acompañada del mensaje: “¡Voy a disfrutar todo lo que pueda!”, el pasado 16 de junio.
El traslado del cuerpo de la montañista fallecida continúa siendo un reto debido a las condiciones meteorológicas y la altitud. Por el momento, solo se ha podido evacuar a Saki Terada, quien recibe atención médica especializada. Un segundo equipo de rescate partió la madrugada del jueves 26 de junio desde el campamento base con la finalidad de asistir en el traslado de la sobreviviente y del cuerpo de la víctima.
El nevado Huascarán, ubicado en la Cordillera Blanca, es la cima más alta del Perú y un destino popular entre alpinistas internacionales. Las autoridades reiteran la importancia de contar con guías acreditados y experiencia técnica para enfrentar este tipo de expediciones.
La región Áncash ha registrado otras emergencias recientes en la Cordillera Blanca, como el accidente en el nevado Artesonraju, donde fallecieron tres jóvenes montañistas.
