La diarrea aguda ya ha cobrado la vida de un ciudadano, según el informe de la Sala de Situación de Salud de la región. En lo que va del año, hasta la Semana Epidemiológica N°8 (SE8), se han reportado un total de 12,410 casos y 110 hospitalizaciones por esta mortal enfermedad. Pero lo más preocupante es que, del total de afectados, un 58% son niños menores de 5 años, lo que pone en evidencia la extrema vulnerabilidad de los más pequeños ante esta crisis sanitaria.
Las provincias más golpeadas por esta terrible enfermedad son Piura (5,028 casos), Sullana (2,882) y Paita (1,007), pero el problema se extiende a otras localidades como Talara (963), Ayabaca (843), Morropón (823), Huancabamba (520) y Sechura (344), desbordando los centros de salud de toda la región.
“Las temperaturas extremas favorecen la descomposición de los alimentos y la proliferación de bacterias en el agua, aumentando el riesgo de infecciones intestinales que provocan un preocupante aumento en los casos de Enfermedades Diarreicas Agudas (EDAS), especialmente entre niños y adultos mayores”, señaló la Dra. Romy Mayta, médico especialista de B Braun.
La especialista enfatizó en la importancia de una hidratación adecuada para evitar la deshidratación severa que puede afectar órganos vitales. Por ello, es crucial reponer tanto líquidos como electrolitos perdidos. Beber agua constantemente y optar por soluciones rehidratantes con 50 miliequivalentes de sodio, como por ejemplo un Fruttiflex.
También es importante lavar y desinfectar frutas y verduras antes de consumirlas para reducir el riesgo de infecciones intestinales y, en días calurosos, evitar alimentos crudos ya que pueden contener bacterias dañinas si no han sido manipulados adecuadamente.
LOS SÍNTOMAS DE LA DIARREA AGUDA
La diarrea aguda se caracteriza por la aparición repentina de intensos dolores abdominales y evacuaciones líquidas, los cuales pueden evolucionar rápidamente hacia una deshidratación peligrosa si no se recibe tratamiento adecuado. Pero los síntomas no se limitan solo a esto: fiebre, náuseas, vómitos, gases y una debilidad generalizada son señales claras de que el cuerpo está sufriendo un gran esfuerzo para combatir la afección.
Si además de los síntomas comunes, se experimentan signos como somnolencia, disminución en la frecuencia urinaria, fiebre alta, labios y piel seca, mareos o deposiciones con sangre y mucosidad, se debe buscar atención médica inmediata. Estos síntomas podrían indicar una deshidratación severa o una infección intestinal grave, como una gastroenteritis bacteriana, que puede requerir hospitalización urgente y tratamiento especializado.
