Las redes sociales cumplen un rol determinante en la campaña electoral peruana actual. A medida que avanza el calendario electoral, los ciudadanos recurren cada vez más a estas plataformas para informarse sobre política. Este cambio ha desplazado progresivamente a los medios tradicionales como fuente principal de información. Sin embargo, el crecimiento del consumo digital también ha traído consigo un aumento sostenido de contenidos falsos y prácticas de desinformación, las cuales pueden influir directamente en la decisión del voto.
Redes sociales y desinformación en procesos electorales
Durante los procesos electorales, las redes sociales muestran un uso cada vez más intenso como canal de información política. El politólogo Fernando Tuesta afirmó que “van a ser muy importantes, la gente se informa mucho más que en el proceso anterior y mucho más que por los medios de comunicación tradicionales, a través de las redes sociales”.
Sin embargo, este escenario también presenta una circulación constante de desinformación y noticias falsas. En ese contexto, Tuesta advirtió que los ciudadanos con menor nivel de información resultan más vulnerables a campañas que buscan distorsionar hechos políticos. Esta situación puede influir directamente en la calidad del voto.
Riesgos del uso de inteligencia artificial en elecciones
El uso de inteligencia artificial en campañas políticas ha sido identificado como un elemento que incrementa la complejidad del escenario electoral. De acuerdo con Tuesta, “ahora la distorsión es mayor, porque las posibilidades son tan amplias de poder distorsionar la realidad a través de textos, imágenes, videos, haciendo pasar a candidatos haciendo y diciendo lo que es y no es”.
Asimismo, fue indicado que estas herramientas digitales ya están siendo utilizadas y que su presencia se intensificará progresivamente. En consecuencia, su impacto podría extenderse a distintos ámbitos de la vida social, incluidos los procesos electorales, donde el riesgo para la transparencia ha sido considerado relevante.
Electores informados y cadenas de desinformación
Ante este contexto, el elector debe prestar mayor atención a los asuntos públicos, así como a las propuestas y trayectorias de los candidatos. En ese sentido, el politólogo Fernando Tuesta afirmó “el elector desinformado es la víctima más fácil de aquellos que hacen campañas de desinformación”.
Además, Tuesta advirtió que el distanciamiento histórico de la ciudadanía frente a la política ha limitado la capacidad para identificar contenidos falsos. Por este motivo, recomendó evitar la difusión inmediata de mensajes recibidos por redes sociales o aplicaciones de mensajería. Estos contenidos pueden formar parte de cadenas de desinformación organizadas.
Regulación y complejidad del escenario electoral 2026
Sobre la regulación del uso de redes sociales y de la inteligencia artificial, Fernando Tuesta señaló que implementar mecanismos de control efectivos resulta complejo, incluso para las propias organizaciones políticas. El politólogo comparó esta dificultad con el intento de prohibir el spam o la actividad de trolls en la comunicación digital. Además, mencionó que el desafío también se extiende a plataformas de mensajería como WhatsApp y Telegram, donde el control de contenidos se vuelve limitado.
Respecto al proceso electoral del 2026, Tuesta indicó que el país enfrentará un escenario complejo. Este contexto estará marcado por la realización de cinco elecciones paralelas y la participación de 39 organizaciones políticas. La presencia de numerosas listas y candidatos podría generar confusión entre los electores. Asimismo, explicó que, tras la presentación de listas, se iniciará la etapa de calificación y tachas, en la cual algunas fórmulas podrían quedar fuera de competencia.
