Iván Quispe Palomino, quien fue señalado por el Gobierno como «número dos» de Sendero Luminoso, fue liberado tras pasar dos días detenido. Esta acusación generó controversia, y el propio Quispe Palomino anunció que emprenderá acciones legales debido a los daños psicológicos sufridos por él y su familia.
La detención y acusaciones de terrorismo
El miércoles pasado, el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, anunció la captura de Iván Quispe Palomino durante un control de identidad en San Juan de Lurigancho. Según Santiváñez, Quispe Palomino era considerado uno de los cabecillas de Sendero Luminoso, organización terrorista que operó en Perú. Sin embargo, esta afirmación fue desmentida por varias personas, incluidas sus familiares.
La liberación y respuesta de Quispe Palomino
Tras permanecer encarcelado durante dos días, Quispe Palomino fue liberado por orden judicial. Al salir, declaró que la detención fue un «show» mediático y solicitó que quienes lo acusaron públicamente se retracten. «Ha terminado el show, yo creo que los verdaderos actores deberían retractarse públicamente», señaló.
La familia exige justicia
Los familiares de Quispe Palomino también manifestaron su indignación contra el ministro Santiváñez, exigiendo su destitución. Su sobrina expresó su descontento con las declaraciones del ministro, acusándolo de no investigar adecuadamente antes de emitir acusaciones graves. «Estamos muy indignados con el ministro, queremos que lo boten de su cargo», señaló.
Desmentidos sobre la acusación
El analista Pedro Yaranga negó que Iván Quispe Palomino tenga actualmente vínculos con Sendero Luminoso. Según Yaranga, Quispe abandonó la organización en 2012 y no tiene ningún cargo en los remanentes de dicha agrupación terrorista. A pesar de su pasado vinculado al grupo, Yaranga destacó que Quispe ha llevado una vida normal en los últimos años, desempeñándose en trabajos comunes.
La postura del Gobierno
A pesar de la liberación de Quispe Palomino, el Gobierno, representado por el primer ministro Gustavo Adrianzén, mantuvo la acusación de terrorismo. Adrianzén afirmó que Quispe tenía múltiples requisitorias y usaba identidades falsas. Además, defendió la intervención de la policía en el marco del estado de emergencia que vive San Juan de Lurigancho.