El suboficial de la Policía Nacional del Perú, Darwin Condori, fue encontrado sin vida en un hostal de San Juan de Lurigancho el martes 19 de noviembre. Condori era el principal sospechoso del feminicidio de Sheyla Cóndor y, antes de acabar con su vida, dejó una carta dirigida a su familia. En ella expresó arrepentimiento hacia sus seres queridos, pero omitió cualquier mención hacia la joven víctima o sus allegados.
Hallazgo del cuerpo y evidencias en la escena
El cuerpo de Darwin Condori fue hallado «suspendido por una correa» atada al rack de un televisor en la habitación del hostal. Además, presentaba un corte profundo en la muñeca izquierda, lo que evidenció un intento previo de autoeliminación.
En la escena, las autoridades encontraron su DNI, placa policial y una carta escrita a mano de cinco páginas, sellada con su insignia de la PNP. Según el coronel Ricardo Espinoza Cuesta, en la carta Condori se despidió de su familia, pero no mostró remordimiento hacia Sheyla Cóndor, lo que se interpretó como un indicio de falta de empatía.
¿Qué decía la carta que dejó Darwin Condori?
El programa Panorama divulgó parte del texto de la carta que Condori escribió antes de quitarse la vida. En ella, el suboficial expresó arrepentimiento por el sufrimiento causado a sus familiares:
«Me despido de mi familia, mi madre linda, mis hermanos, mi padre y mi tía que fue mi segunda mamá. Quiero pedirles perdón, fallé, perdónenme por el dolor que les causo, solo trato de imaginar aquellos momentos que compartí con ustedes y fui feliz, nunca fui malo, pero las malas decisiones me llevaron al abismo, solo perdónenme. Yo fallé.»
Sin embargo, el texto no incluyó mención alguna hacia Sheyla Cóndor o su familia, lo que dejó más interrogantes sobre los motivos detrás de sus actos.
El caso de feminicidio de Sheyla Cóndor
Sheyla Cóndor desapareció el 13 de noviembre tras salir de su casa en Santa Anita rumbo a su trabajo. Su madre, Elsa Torres Vivanco, intentó denunciar su desaparición, pero las autoridades minimizaron el caso al asumir que la joven había salido por voluntad propia.
La investigación dio un giro cuando un amigo de Sheyla encontró que su última conversación fue con Darwin Condori, quien la había invitado a su casa en Comas. Allí fue vista por última vez entrando al condominio Las Praderas.
El 17 de noviembre, vecinos alertaron a las autoridades, quienes hallaron el cuerpo de Sheyla desmembrado dentro de una maleta y un paquete en el condominio. Este descubrimiento confirmó el peor de los temores de la familia y señaló a Condori como el principal sospechoso del crimen.
